jueves, junio 16, 2005

Past Scarlett

Puede que la gente piense que estoy loca y puede que tengan razón,pero ellos no lo entienden,yo antes era así,pero ahora...empiezo a comprender,sé lo que busco y es tan simple...Sólo párate a pensar un momento y escucha,escucho eso que no se oye,que tú no oyes...Tanta gente aquí, yo estoy sóla y grito,grito tan fuerte que nadie me escucha.Vacía,llena de nada,la vida pasa ante nuestras narices y nadie se para a mirarla...
Aquí estoy,en un tren con dirección a ninguna parte,pero no me importa,porque sé que mañana empieza el primer día del resto de mi vida,y seré feliz,saldré de aquí,de todo lo que me aprisiona,un pez fuera del agua,pero aún respiro,respiro el aire que me ofrece el viento...Viajo en busca y captura y me siento secuestradora de mí misma.
Tengo algo en la garganta que me pesa todo el tiempo,es una palabra,la busco,es lo que deseo encontrar,pero huye cada vez que la intento pronunciar.Miro a la gente,quizá ellos la busquen también...Se mezcla entre todos aquí dentro,pero ahí fuera aún se empeñan en seguir luchando,unos con otros,por aquello sin razón.
Ahora tengo miedo,la palabra se asoma,no sé porque la temo.Todo es mentira,despierto y me asomo y la veo pero no es de verdad,alguien la borra de mi vida,ya nunca sabré lo que fue...Intenté arreglar lo que una vez alguien me rompió.Son los pedazos de mí,son esos sueños que una vez perdí...Y ya no puedo buscar,sólo me queda andar por la vida sin más...

8 comentarios:

El chico desenfocado dijo...

Me encanta ser el gato negro que observa a la gente tan fijamente y a la vez tan abstraido en su propia nada. Pasa desapercibido encima de una tapia y nadie lo ve. Pero él lo ve todo.
A él también se le quedó un maullido atravesado en la garganta, anclado como con un anzuelo tan grande que le rasga las palabras, que le hace temer ser descubierto por querer que todo el mundo sea consciente de se existencia.
Pero no le duele su animalidad, se siente orgulloso de ser diferente a esos seres bípedos abstraídos en su estupida grandeza, que caminan sin mirar y no dan rienda suelta a sus sentimientos.
Le gusta que le llamen loco porque la locura para la masa sólo es la excentricidad del individuo, todo aquello que le hace diferente, todo aquello por lo que merece la pena estar vivo.

Scarlett dijo...

Si no estuviera loca y no fuera diferente creo que sería ten triste vivir que yo misma pondría remedio...
Los gatos son elegantes,nada torpes, suben tejados y son amigos de la luna...Ojala fuera uno de ellos para gastar al menos 2 vidas...

El chico desenfocado dijo...

¿Y en qué las gastarías?Yo gastaría 6 por el mero placer de morir. Y las séptima me dedicaría a disfrutar de la vida.

Scarlett dijo...

puede que una sí que la gastaría para conocer el paso entre la fina línea de la vida y la muerte...
Sólo tienes una vida,¿disfrutarás menos por eso?me acabo de dar cuenta de que quiero hacer un monton de cosas y no se si me dará tiempo!!

T. dijo...

Prueba a abrirte un agujero en la garganta. Es el sitio en el que suele estar el alma, a veces dormida, a veces queriendo salirse de tu boca.

En cualquier caso, leer esto me recuerda que siempre morimos por una palabra, aunque se nos haya prohibido conocerla. Violentar la realidad, lo llaman. A veces no hay más remedio que aguantarse.

Un saludo desde el camino de la locura, mucho más interesante.

Scarlett dijo...

Nunca se sabe si hoy será el último día de nuestra vida

Anónimo dijo...

No es mentira que les iba a dar la razón hace casi dos segundos, que les iba a comentar algo sobre mis ansias de dejarlo todo y esfumarme en ¿la nada?, pero les dejo, lo siento, porque alguien se empeñó en ponerse a tocar el saxo frente a mi ventana. Hace sol y el cielo pinta más bonito que nunca...

Espero seguir escupiendo palabras por mucho tiempo!

Unknown dijo...

Es cierto que pensar en la muerte es atrayente. Yo, personalemente, cuando pienso en la muerte estoy pensando en un 'yo' que ya ha vivido lo que desea vivir, sea lo que sea, y que deja las cosas ordenadas y en su sitio y abandona este mundo sin pesar, y que aún sabiendo que otra gente sufrirá por su pérdida, es capaz de entender que, algún día, esa gente sentirá lo mismo y le comprenderá.