martes, febrero 21, 2012

1999

Hasta aquí llegó el ritual
de enfados y canibalismo estúpido.
Son demasiadas horas en vela
y nada que decir.

Descansamos nuestra espalda
en las persianas bien cerradas,
tú y yo anémicos
y a cada parpadeo calmado
intentamos dormir.

Terapias mal llevadas sin nadie
que mediara por dos histéricos,
mis gritos envasados al vacío
reventaron al fin.

Y ahora congelo cada instante
sabiendo de antemano
que son los últimos
la noche en que el noventa y nueve
llegó hasta abril.

Ya no hay ganas de seguir el show,
ni de continuar fingiendo,
sólo quiero ser espectador,
relax, entertainment.

Me pregunto quién pensó el guión,
debe estar bastante enfermo,
fue el estreno de un gran director,
le caerán mil premios.

Y al subir al taxi
mis palabras son vapor de cristal
y me dejo el alma
cuando escribo en la ventana:
"que sea cierto el jamás".
¡Oh, cállate!

Y ahora relájate,
ella lo lleva bien,
está aliviada, ¿ves?,
todo ha acabado bien.

Te dice: fíjate,
mira mis manos, ¿ves?,
no pesan nada, ¿ves?,
están flotando ¿ves?.

Putas ganas de seguir el show
ni de continuar mintiendo
y en un travelling algo veloz
sale un "fin" en negro.

Me pregunto quién pensó el guión,
debe estar bastante enfermo,
fue el estreno de un gran director,
le caerán mil premios.

Y a medias del viaje,
callo a gritos
que no quieras bajar.

Y pierdo la conciencia
cuando escucho como dices:
"que sea cierto el jamás".
¡Oh, muérete!

"Love of lesbian"

567

Te echo de menos, como si nunca hubieras aparecido en mi vida, como si no hubiera nada de tí en mí, te echo de menos como se echa de menos el silencio.

Escuchar tu voz, recordar que tono usabas al decirme "te quiero"...

Tu olor, cuando nadie tenía tu olor, ahora lo huelo en cada rincón de esta ciudad inmensa...
Cuando me meto en la cama siento que es tan grande que me voy a caer, que no tendrá fin esa noche que pedí infinita, infinitamente sola de tí...

Recuerdo el viento en mi cuerpo cuando íbamos a más de cien y me temblaban las piernas, nunca te dije que no tenía miedo a tu lado, que me cuidaste más de lo que creo que nadie me cuidará nunca...

Este punto muerto está matando el tiempo, el tiempo entre nuestros mundos... Se han quedado pequeñas las miradas, tan lejos que duelen. Te has vuelto tan silencioso que duele...