jueves, agosto 28, 2008

The Lady of Shallot


Y en la oscura extensión río abajo

-como un audaz vidente en trance,
contemplando su infortunio-
con turbado semblante
miró hacia Camelot.
Y al final del día
la amarra soltó, dejándose llevar;
la corriente lejos arrastró
a la Dama de Shalott.
.
Yaciendo, vestida con níveas telas
ondeando sueltas a los lados
-cayendo sobre ella las ligeras hojas-
a través de los susurros nocturnos
navegó río abajo hacia Camelot:
Y yendo su proa a la deriva
entre campos y colinas de sauces,
oyeron cantar su última canción,
a la Dama de Shalott.
.
Escucharon una tuna, lastimera, implorante,
tanto en voz alta voz como en voz baja,
hasta que su sangre se fue helando lentamente,
y sus ojos se oscurecieron por completo,
vueltos hacia las torres de Camelot;
Y es que antes de que fuera llevada por la corriente
hacia la primera casa junto a la orilla,
murió cantando su canción,

la Dama de Shalott.

viernes, agosto 22, 2008

Quédate

Mis manos se sumergen en mi pecho dormido entre las luces apagadas de una libertad que daña...
No he pensado, porque el pensar duele, duele más que nunca cuando estoy despierta y lo único que quiero es dormir.
Tu paz silenciosa me hace caer...Caer, y no poder respirar, respirar el profundo suelo bajo mis pies, ahogarse en este vacío que durará mucho tiempo, que se llevará consigo ganas y luchas, que se llevará mi vida tal vez.
Miedo de mirarte y saber que no te veré, miedo de saber que estaré aterrorizada. Miedo de empezar un batalla sola, de andar sola, de que no me agarres la mano cuando vengan los malos...
¿Ya no puedo decirte...quédate?