lunes, enero 16, 2012


Echo de menos tus labios... Los labios más bonitos jamás besados...

domingo, enero 15, 2012

7856

Sigo cerrando los ojos delante de tí, cada vez que te veo y no te he llamado... Sigo mirando hacia un lado para no sentir que no estás y poder fingir que no me importa.
Los días pasan tan deprisa que dan miedo, la mayoría de ellos espero que llueva, que pase algo que me rompa. Sentir el dolor, algo...
Vivir sabiendo los riesgos de estar viviendo una ilusión, esta euforia peligrosa que me lleva a pensar que puedo con todo ... Conmigo... Con nosotr... Contigo y conmigo...
Inmortal de alma... Ser tan fuerte que nunca me podrán romper el "estómago"...

No hubo espacio en esta cama para ti, para mí,
para tu cordura y mi locura.

Me faltas tú, me falta mi mitad de maldad...

Y si...?



-Recuerdas que el otro día me preguntaste porque lloraba y te dije que no lloraba que solo me escocían los ojos?
Anoche tuve un sueño. Éramos los únicos supervivientes de un ataque zombie...
-Y qué pasò?
- Que me mordieron y me acabé comiendo tu cerebro
-Asi que somos de esa clase de personas que no sobrevive en la película...
- No, nosotros no somos como los demás. Somos la clase de personas que llevan una vida salvajey poética. Que llos zombis les muerden porque están demasiado distraídos con vivir. Que no lloran, solo nos escuecen los ojos, pero como y cuanto pueden escocer...Nosotros somos capaces de saltarnos la parte del como, cuando y donde...
- Y si no fuera real? Como en tu sueño de zombis, te has despertado y lo que creíste que fue verdad resulta que solo había sido un sueño...
- Me comí tu cerebro y fue real... Siempre seremos reales mientras sintamos que lo somos...
Llevamos 455 días en esta habitación pensando que todo es real... Por qué ahora debería dejar de serlo?
- No sé, tal vez porque la realidad tiene un límite, una dosis que se gasta y no te permite vivirla más...
- Creo que tú no me hablas de realidad...

- Estaba bueno mi cerebro...?

676

Cada gota de sangre imaginaria que desvelaba mi mente huídiza de ese juicio más imaginario aun era el presagio de su cuchillo en mi pecho, de ese cañón de calibre 8 en mi boca y de esas palabras que borraron las armas para volarme el estómago y desarmarme entera.
No voy a poder volar porque te comiste mis alas, pero yo me encargué de esa venda en tus ojos, y vas tan ciego que tus pies sobrevuelan cielos que crees que conoces pero que podrían convertirte en vértice de sombras.
Ojos que no ven, miedo que no tienen...
Ni un solo cuento, ni uno solo de ellos me has contado que no tenga un lobo que se coma a Caperucita... Fácil, lobo 3, Caperucita 0...
Pero en mis cuentos, Caperucita es más hábil y mucho mas lista que el lobo, se vuelve invisible, te miente, se transforma en luces rojas que te llevan a otro lugar...
Lo habías tenido todo, desde su cabeza a los pies. Tuviste hasta sus manos, derretidas, cosidas y manchadas. Llenas de lunas que nunca pudo coger...
Transformó su cuerpo en almacén de sin nadas, vació lo que hubo y nunca mas miró al lobo a los ojos.
Por la noche todos los lobos son pardos, y entonces decidió empezar a vivir de día...