lunes, mayo 25, 2009

Mi guitarra aun conoce los acordes de tu melodía olvidada

Esta noche dormiré perdida en la nada de mi cama, donde mi cabeza te piensa cada vez menos, donde tus manos ya no me tocan, donde tus labios se congelan e hibernan detrás del mar...
Mi corazón de invierno tiembla, se embala, se asusta y se esconde, no sabe que vendrá después del final. Y mi cabeza de resaca, olvida los recuerdos mas eternos, los días de calor, donde no cabía la piel, donde, con violencia, lloraba, donde aun no se ha aprendido a perdonar...
Las horas pasan cada vez mas deprisa, con furia, con impotencia...
Maldito mes de supersticiones, se nos acabaron los temas de conversación.
Impuse mareas, dejamos de pisar las nubes, quisimos salir a flote con los bolsillos llenos de pena, y tú no sabes nada, pero yo tampoco.
El invierno es largo y frío, tan frío que ha enfriado, con desmesura, mi cama y mi corazón...