lunes, septiembre 07, 2009

A veces me cuesta mirarte y verte

domingo, septiembre 06, 2009

*Cosas que no te dejan dormir*

Salgo del metro con las gafas de sol puestas. Fuera está lloviendo.

Había aprendido a vivir con los ojos empañados, al filo de la ceguera, a tientas y en contra del viento...
Hoy descubrí cicatrices que no conocía, te gusta abrirlas, lamerlas y remendarlas con un hilo de tiempo. El tiempo que pasas en mi cama es como las hojas de otoño, ese que entra sin avisar por la ventana, una madrugada cualquiera de verano, y te pilla desarropado, desnudo, desprevenido...
Hace mucho, eras como una bocanada de inquietud, un halo entre la multitud donde te encontré. Veo tus vértices, tus corrientes de aire. Conozco tu mirada y cada día más matices de tu piel. Intento adentrarme en tu alma luchadora.
Aquella noche, tus manos secuestraron mis sentidos y cuando he querido darme cuenta te has metido de lleno en habitaciones que ni yo sabía que existían. Y yo quería darte muy poco, mi intención era otra, sin darme cuenta, ya has cogido más cosas de las que yo te he ofrecido...