jueves, diciembre 03, 2009

Una vez más

Caigo, vuelvo a caer incluso más fuerte que la vez anterior.
Miro todo desde mi pequeña parcela de de suelo y fango, todo es tan grande e inmensamente aterrador que necesito dar aún más de lo que hay. Es entonces cuando me levanto, poco a poco, y sin dudar un segundo, miro a la cara a la vida, esa que no para, esa que con su reloj va destruyendo días y sueños, y le digo que, una vez más, quiero vivirla con todas las consecuencias...

Suenan de nuevo

Has enterrado el caminar de tus pasos dulces y cansados.
Ves pisadas profundas en el asfalto, ves heridas cicatrizadas que te han hecho más fuerte, las llevas como galones en el pecho.
Las usas para defenderte, para cuidar más de tí en el presente.
Las usas para darte cuenta de lo que has vivido, para dejar de tener miedo...
No las usas para llorar, ya no, las cosas que te marcan son, porque un día, algo valió la pena vivirlo...

*Pero a tu lado*

Noviembre pasó, como el día más corto de agosto. Tú sigues sin voz y las hojas en el suelo me recuerdan que sigue siendo otoño.
Nos dormimos en las ramas de los árboles una noche sin fin, te miré y no he dejado de hacerlo desde entonces...
Alma luchadora, tú nunca te rindes. Mente solitaria y de colores, pareces de papel, tengo miedo de arrugarte, pareces de cristal, me da miedo que estalles en mil pedazos...
Nos mantuvimos alejados, te mantuve en un rincón hasta que pude sujetarme...
Has sido mi paz y mi guerra, mi equilibrio y mi cuerda rota. Y ahora, ¿quién se supone que soy?, ¿quién se supone que eres?, ¿quién se supone que somos?
El mundo está lleno de buitres, yo intento escapar de cada uno de ellos. Aún así estoy perdida, perdida pero a tu lado...