Después de tanto tiempo encerrada en aquella casa,salí del portal,no sé si por la sensación de asfixia o porque cada día es nuevo,notaba como mis pulmones se llenaban de aire,aire lleno,no como otras veces que lo notaba vacío,que no me llegaba al cerebro,que vivía como un zombie sometida a esa vida que me impuso...Pasaba horas en mi cuarto llorando,pidiendo (a quién sabe qué) que me matara,que quitara ese dolor de mi alma que no me dejaba respirar,que me hundía bajo tierra,que me empotraba contra una pared,si,era eso,cada día más emparedada...Solía meterme en una bañera con agua a rebosar,sentía que había vida,el agua estaba más viva que yo y mantenía la esperanza de que ese líquido incoloro y transparente me hiciera más humana,cortar las cuerdas de la marioneta en la que me había convertido,llegaba a contener la respiracion más de un minuto,quizá para tentar al destino y que mi ida al otro mundo fuera más dulce que la que tenía...
No sé cuantos cristales se llegaron a romper en 2 años cuando cada dia,de nuevo,el lobo me guiaba a su guarida ofreciendome caramelos y yo volvía a caer con la venda puesta en los ojos,pensaba que el amor era sacrificio por tu otro gemelo,por esa persona de la que te dejas guiar,dar la vida y morir si hacía falta...y me dejaba torturar,ya no sentía cuando de nuevo me hacía vudú y me clavaba un alfiler en el corazón,o en los ojos para que sólo le viera a él...
Un día alguien llamó a la puerta,no reconocí a nadie,porque yo aún no podía ver,pero desde ese día me quité la capa roja y salí corriendo aprovechando mi nuevo sentido(la vista)...no sabía si el licántropo dejaría de jugar con mi muñeca...Hoy pienso que ha encontrado otro juguete...
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