domingo, julio 03, 2005

Tú siempre olías a lluvia

Dijeron que hoy llovería,huele a hierba mojada,a sentimientos aguados que vagan por mi mente esta tarde de verano,por un momento he olvidado el presente,me he fugado a un tiempo en el que no me preocupaba por nada,sólo en ver la vida pasar y saber que la gente que quería estaba allí conmigo y que aun faltaba mucho para que se marchasen...He abierto los ojos y nada es igual,sé que es normal que me pase ésto,pero hacía tanto que no me encontraba frente a frente con el dolor...siempre lo barrí debajo de una alfombra,para que no saliera,me da alergia,me hace llorar...
Mis manos han cambiado,mis pies han encogido por los átomos de dolor que se escapan por ellos,en ocasiones es duro necesitar un abrazo y no saber cómo pedirlo,ni si quiera saber cómo darlo porque estás confundida y no quieres abrir la puerta a lo que te hace daño,no puedo afrontarlo aun,todavía es demasiado para mí,que soy débil,tan débil como antes y soy pequeña,tanto que a veces se olvidan de mi nombre...que a veces me olvido de mi nombre...
Necesito volver a experimentar aquello de que si sentía alguna preocupación me bastaba con abrazarte y echarme en tu hombro a llorar y después cuando me acariciabas el pelo todo había pasado y los problemas se disolvían como si nunca hubieran existido,hoy ya no voy de tu mano porque hay algo en mi que no me deja,como tampoco me deja ver el teclado,hoy quiero llorar porque llueve y tú siempre olías a lluvia...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Este post es muy pero que muy bueno.

Un saludazo.

Scarlett dijo...

es como escribir en un diario...

V dijo...

Se está nublando, puedo notar la humedad en la piel y en los huesos, lo poco que queda de mí, miro al cielo que promete miles de besos húmedos que despiertan el olor de la tierra y resucitan los sueños de noches de tormenta.
Miro al cielo, que promete y nunca da lo suficiente. Hoy no va a llover, al igual que no lo hizo ayer, ni anteayer ni nunca. Olvidaba que estoy en Madrid y aquí nunca se cumple ese deseo. Necesito la lluvia, el orballo con sabor a mi hogar.