lunes, febrero 24, 2014

Mátame ya

A veces, medio ebrio con aire despistado me dices que me echas de menos, yo sin embargo, llevo diezmil ochenta y seis horas aguantando tras la trinchera de mis dedos la tinta de mi sangre queriendo salir de mi boca en cada noche absurda que paso sin ti... Porque cada segundo que paso sin ti me parece absurdo... Saludo a la profesora de inglés con mi acento de mierda como si fuera una maravillosa mañana, tras tres horas de mal dormir pensando en ti... Quedada tras quedada desesperada con amigos que hagan ameno el vivir con tu ausencia con una sonrisa boba que se tragan sin rechistar. Cada palabra que te escribo la escribo con sangre de mis venas, sangre que nunca llega a un río... Sangre que mezclo con mi cinismo mañanero, con mis ganas de borrarte de mi piel y de mi alma... Nunca ha dolido tanto un intento, nunca será suficiente tiempo para despedirme de ti... Cada vez que quiero olvidarte apareces de entre la nada para volver a hacerte todo...

1 comentario:

Jommy Nivek dijo...

Qué bonita tristeza... ojalá se pase pronto princesa