Miraron a su espalda y todo lo que dejaban atrás estaba en ruinas...
Una casa sin tejado ni suelo, unas paredes derretidas con direcciones
equivocadas, testigo de lo que quizá nació o quizá nunca llegó a
existir... Palabras, palabras y más palabras que se borraban antes de
salir de sus bocas.
Ella quiso saber pero no se atrevió a dejar de hacer maletas cada
día, él siempre pensó que la casa fué una parada de tren sin destino
donde ella le daría sopa caliente a diario, le cuidaría hasta tener un
hogar más grande y bonito...
Y juntos se hicieron los seres más infelices de la tierra, y
después no comieron perdices ni vivieron felices, después dejaron la
mitad del equipaje en la casa en ruinas y perdieron la cabeza.
Y así es como todos queremos recordarlo... Para volver a olvidarlo y volver construir casas sin tejado ni suelo...
5 comentarios:
Me encanta.
Echaba de menos que escribieras..
me encantó...
Palabras, palabras y más palabras que se borraban antes de salir de sus bocas.
Me gusta leerte ...
Realmente un agrado ...
Exelente me gusto mucho
Gracias
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