Katrina in porcelain

Las agujas eran agudas,me pinchaban sin cese las manos y los pies...Nunca fui a buscar novio a la iglesia,me sobraban razones para no entrar...
Un día la encontré,en un mercadillo oriental,se salía del ambiente de los palillos chinos,de los kimonos y los sombreros...ella me buscó,durante siglos de hechizos y maldiciones y me atrajo con absueltas repeticiones en mi interior...
Sabía que yo era vulnerable en aquel momento y su cara de porcelana era irresistible a mis excéntricos gustos,la agarré de un brazo y me la llevé a casa,no me arrepiento de no haber pagado nada por ella,ya me cobraría después con creces aquella diabólica niña de porcelana...
Me pedía que la dejara donde siempre pudiera verme;por aquella época yo no tenía mucho libre albedrío,o eso,o que cayó sobre mí la penumbra de la magia negra...
De noche notaba cómo jugaba con mi cara,sin embargo,yo no podía despertarme de la pesadilla real y jugaba como yo no lo hacía con ella...
Era caprichosa y su intelecto estaba dotado de una gran perspicacia y persuasión...
Su nombre era malvado,como salido de una película de terror y yo nunca me atreví a nombrarla.
No sé si sería el vino en aquella noche cerrada de invierno o que los efectos del veneno pesaban más en mi sangre que el alcohol de cualquier etílico, pero a medida que pasaban los minutos,mi vida desfallecía como en un pozo sin fondo,creo haberlo visto una vez...oscuro y plácido,dónde ya dormiría para siempre...
Cuando me encontraron ya no estaba,ni la muñeca ni yo misma,sólo quedó un cuerpo sin vida con cara de porcelana...
Al menos,sé que no la dejé ganar...