Cuantas veces fue testigo ese tren de nuestras despedidas...?
Cuantas veces nublamos las tardes de verano hablando en otro idioma y viviendo en otros planetas...?
Seríamos a partir de aquel día impresdinciblemente prescindibles.
Podríamos borrar los besos que dimos en cada esquina de esta ciudad llena de lobos, monstruos y fantasmas...
Siempre seremos felices cuando no estemos juntos, siempre seremos perfectos en la distancia, en la ignorancia... Estuvimos a punto de batir el record de distancias cortas, y bailamos un baile que no está aun inventado...
Tú y yo siempre seremos lobos con piel de cordero...
No hay comentarios:
Publicar un comentario