Caigo, vuelvo a caer incluso más fuerte que la vez anterior.
Miro todo desde mi pequeña parcela de de suelo y fango, todo es tan grande e inmensamente aterrador que necesito dar aún más de lo que hay. Es entonces cuando me levanto, poco a poco, y sin dudar un segundo, miro a la cara a la vida, esa que no para, esa que con su reloj va destruyendo días y sueños, y le digo que, una vez más, quiero vivirla con todas las consecuencias...
5 comentarios:
Mírala directamente a los ojos, es la obligación más deliciosa y brutal, seguir viviendo...
pd. descubrí tu blog ayer y he leído bastante. Me gusta. Es bueno.
Fichada :)
Besos
laura.
vivela y aprovecha
Pues claro que hay que vivirla, y sentirla, gozarla, pelearla...
La vida es una y hay que ser valienta para aprovecharla.
Me encantan estos pequeños posts que dicen tanto con tan poco.
Besos
Y es que de eso se trata, después de todo, porque todo tiene una consecuencia, incluso quedarse tirado en la parcela de suelo.
Y es que no aprecias lo realmente bueno si no pasas por lo malo.
Mirala a los ojos, cara a cara.
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