lunes, noviembre 07, 2011

Rodeado de personas que ahora sólo son gente

Cierra la puerta cuando salgas, para que no se me hielen los ojos, para que no se hielen mis piernas tras estas medias rotas...

Y no soporto decir adiós, como una despedida en un aeropuerto, que sabes que alguien parte lejos, que diseñas en tu mente esa figura que se va. Confusa siempre imagino sólo lo bueno, porque lo malo se va con el adiós, también funciona a veces un hasta luego del que no conoces fecha...

Te cansas de verme hasta que te digo adiós...

¿Por qué las palabras más bonitas salen de la boca cuando algo se acaba?

¿Por qué no pensar que es el último día en la tierra y es nuestra última oportunidad para decir "te quiero"?

¿Para qué esperar a que pase un tren si tienes dos piernas para caminar...?

1 comentario:

Aires dijo...

Me ha encantado este post, como me has conducido al ritmo de las palabras melódica e intensamente. Creo echaré un vistazo por tus letras. Un besote.