viernes, octubre 04, 2013

Retrocesos

Hace un rato que dejé de escuchar los aviones. Busco una excusa para irme antes de que bajes y me encuentres, la encuentro, y mis piernas dejan de responder. Tiemblo y me escondo tras una sonrisa de terror mientras la gente a mi alrededor ya ha encontrado el fin a una alarma de miedo, ese miedo, podía olerlo en sus ojos, algunos dicen adiós y otros se dejan caer en un abrazo, de los lejanos...
Te veo de lejos, pero no lo suficiente para darme tiempo a recobrar el aliento antes de que llegues a mi.
Tú, con tu sonrisa, no como la mía, la tuya es de verdad, quizá nerviosa, pero pura como siempre... y es como si no hubiera pasado el tiempo...