domingo, septiembre 06, 2009

*Cosas que no te dejan dormir*

Salgo del metro con las gafas de sol puestas. Fuera está lloviendo.

Había aprendido a vivir con los ojos empañados, al filo de la ceguera, a tientas y en contra del viento...
Hoy descubrí cicatrices que no conocía, te gusta abrirlas, lamerlas y remendarlas con un hilo de tiempo. El tiempo que pasas en mi cama es como las hojas de otoño, ese que entra sin avisar por la ventana, una madrugada cualquiera de verano, y te pilla desarropado, desnudo, desprevenido...
Hace mucho, eras como una bocanada de inquietud, un halo entre la multitud donde te encontré. Veo tus vértices, tus corrientes de aire. Conozco tu mirada y cada día más matices de tu piel. Intento adentrarme en tu alma luchadora.
Aquella noche, tus manos secuestraron mis sentidos y cuando he querido darme cuenta te has metido de lleno en habitaciones que ni yo sabía que existían. Y yo quería darte muy poco, mi intención era otra, sin darme cuenta, ya has cogido más cosas de las que yo te he ofrecido...

5 comentarios:

Mk dijo...

"El tiempo que pasas en mi cama es como las hojas de otoño, ese que entra sin avisar por la ventana, una madrugada cualquiera de verano, y te pilla desarropado, desnudo, desprevenido..."

Me encanta leerte.

Hay veces que damos más de lo que somos conscientes que poseemos.

Anónimo dijo...

y es que aveces no nos damos cuenta.

me gusta.
fabi.

Sadrainbow. dijo...

Pff.. te sigo.
Increíble.

Sr Cabeza de Rosa dijo...

Sin embargo, estoy segura de que además de coger cosas.. ha ido dejando las suyas por ahí desperdigadas, seguro que las irás encontrando e intentando colocar en algún lugar...Nadi se lleva sin dejar.

Unknown dijo...

Te leo de hace tiempo, me parece increible!

A veces nos descubren cosas que ni sabiamos que teniamos nosotros mismo, es del todo cierto...
A veces nos gusta que nos descubran esa parte...y a veces odiamos havernos dejado descubrir de imprevisto...