lunes, julio 09, 2012

9957

Miraron a su espalda y todo lo que dejaban atrás estaba en ruinas...
Una casa sin tejado ni suelo, unas paredes derretidas con direcciones equivocadas, testigo de lo que quizá nació o quizá nunca llegó a existir... Palabras, palabras y más palabras que se borraban antes de salir de sus bocas.

Ella quiso saber pero no se atrevió a dejar de hacer maletas cada día, él siempre pensó que la casa fué una parada de tren sin destino donde ella le daría sopa caliente a diario, le cuidaría hasta tener un hogar más grande y bonito...

Y juntos se hicieron los seres más infelices de la tierra, y después no comieron perdices ni vivieron felices, después dejaron la mitad del equipaje en la casa en ruinas y perdieron la cabeza.
Y así es como todos queremos recordarlo... Para volver a olvidarlo y volver construir casas sin tejado ni suelo...